Las Políticas de USCIS Conducen a Altas Tasas de Denegación para Peticiones L-1B
El programa de visa de no inmigrante L-1B es utilizado regularmente por empresas para transferir empleados con conocimientos especializados de países extranjeros a los Estados Unidos. Según un análisis reciente, el programa sigue experimentando tasas de denegación significativas, lo que plantea preguntas sobre las causas subyacentes de este fenómeno.
Programa de Visa L1-B
El Programa de Visa L1-B permite a los empleadores transferir a ciertos empleados no inmigrantes de oficinas en el extranjero a oficinas dentro de los Estados Unidos. Específicamente, el programa de visa de no inmigrante basado en el empleo permite la transferencia de empleados profesionales con conocimientos especializados relacionados con los intereses de la organización desde oficinas en el extranjero a los Estados Unidos, a veces incluso para establecer una oficina en EE. UU. Para calificar bajo el programa, el empleado debe poseer “conocimientos especializados”, lo que, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (“USCIS”), requiere conocimiento del producto, servicio, investigación, equipo, técnicas, gestión u otros intereses del empleador peticionario. El USCIS evalúa las peticiones L-1B caso por caso.
En la práctica, las peticiones L-1B son presentadas por los empleadores en nombre de sus empleados que buscan una transferencia dentro de la misma empresa. Si bien un empleador puede presentar una petición L-1B para un empleado individual, las empresas más grandes pueden tener la opción de presentar una “petición general” siempre que la empresa cumpla con ciertos criterios. Al solicitar para empleados individuales, la petición debe ser aprobada y luego llevada a un consulado de EE. UU. para su aprobación. Para las peticiones generales que han sido aprobadas, el empleador solo necesita presentar un Formulario 129S, Petición de No Inmigrante Basada en una Petición L General, que luego puede ser llevado a un consulado para su aprobación.
Altas Tasas de Denegación de Peticiones L-1B
Un artículo reciente de Forbes analizó datos gubernamentales sobre las peticiones L-1B y detalló sus tendencias durante la última década. Durante ese período, la tasa promedio de denegación para las peticiones L1-B fue del 28.2%, un número significativo, especialmente considerando que la tasa de denegación para las peticiones H-1B promedia menos del 5%. Si bien la tasa de denegación disminuyó al 21.3% en el tercer trimestre del año fiscal 2021 y al 20.7% en el cuarto trimestre, las tasas de denegación fueron del 32.7% y 33.3% respectivamente para los dos primeros trimestres fiscales de 2021.
Dado que las peticiones L-1B parecen recibir un mayor escrutinio que otras visas de no inmigrante de negocios, uno debe preguntarse qué causa la tasa de denegación y qué pasos se pueden tomar para asegurar la aprobación de dicha petición.
Explicaciones para las Altas Tasas de Denegación de L-1B
La tasa de denegación inusualmente alta para las peticiones L-1B podría explicarse en parte por el alto estándar establecido por el USCIS al adjudicar las peticiones. Sin embargo, al menos un abogado señaló que la naturaleza caso por caso de las peticiones no se presta fácilmente a un proceso de adjudicación simple, señalando que “el USCIS aplica [el estándar] de una manera que favorece la evidencia documental mientras que descarta las propias evaluaciones de la empresa sobre la importancia y el conocimiento del trabajador [...]”. Si bien el Manual de Políticas del USCIS proporciona a los oficiales de inmigración alguna orientación, una guía más completa sin duda podría ser útil.
En respuesta a la investigación realizada por Forbes, el USCIS comentó:
“Los oficiales del USCIS revisan cada petición L-1B caso por caso para determinar si cumplen con todos los estándares requeridos bajo las leyes, regulaciones y políticas aplicables. [...] La agencia continuará solicitando comentarios de las partes interesadas para identificar eficiencias procesales y promover políticas que eliminen barreras en el sistema de inmigración legal.”
Además, la tasa de denegación puede atribuirse al menos en parte a las implicaciones políticas del poder ejecutivo. Para el año fiscal 2021, la mejora que se puede detectar en la tasa de denegación de L-1B siguió a la toma de posesión del presidente Biden. Este cambio puede atribuirse no a una implementación más liberal de la política, sino más bien a la reinstauración de la política del USCIS de dar deferencia a decisiones anteriores. Esta deferencia no se extiende a peticiones o solicitudes realizadas por funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (“CBP”) o del Departamento de Estado (“DOS”).
La alta tasa de denegación de las peticiones L-1B frustra a los empleadores e incluso desalienta la inversión extranjera en los Estados Unidos. Si bien las peticiones continúan recibiendo un mayor escrutinio, es aconsejable tener el máximo cuidado en la preparación de las solicitudes y asegurarse de que todas estén respaldadas con suficiente evidencia y documentación.
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