¿Cómo se Patrocina a un Empleado para la Residencia Permanente en EE. UU.?
Los empleadores interesados en patrocinar a un empleado actual para obtener el estatus de residente permanente en los Estados Unidos —o en contratar a un empleado que no es residente permanente— se enfrentan a un proceso difícil y que consume mucho tiempo. Sin embargo, no es imposible. Aunque hay varios pasos involucrados, así como la necesidad de precisión y exhaustividad al presentar la documentación, patrocinar a un trabajador para la residencia permanente en EE. UU. puede hacerse mucho más manejable si se comprende el proceso desde el principio.
LAS CATEGORÍAS DE PREFERENCIA IMPORTAN
La inmigración basada en el empleo a los Estados Unidos depende de que los trabajadores cumplan una variedad de requisitos en cuanto a su línea de trabajo y sus habilidades demostradas. El Congreso de EE. UU. ha identificado diferentes clases de trabajadores y los ha clasificado por preferencia; estas preferencias dictan para qué tipo de visa de inmigrante basada en el empleo (visa EB) podría calificar un trabajador. Las categorías EB-1 a EB-4, en general, priorizan a los trabajadores verdaderamente excepcionales, aquellos con títulos avanzados, trabajadores calificados, trabajadores no calificados en industrias que carecen de suficientes trabajadores estadounidenses y una variedad de otros.
La categoría en la que se encuentre un trabajador en particular dictará el proceso por el cual un empleador presentará una petición en su nombre, incluyendo qué formularios deberán presentarse. Un abogado de inmigración corporativa puede ayudarle a determinar el mejor enfoque para su situación y la de su trabajador.
PRESENTAR, LUEGO ESPERAR
El primer paso de un empleador es solicitar la certificación laboral permanente para el empleado a través del Departamento de Trabajo de EE. UU. Una vez aprobada esta solicitud, el empleador presenta una petición de inmigración (Formulario I-140) en nombre del trabajador. Esto se presenta ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU., lo que efectivamente coloca al empleado “en la fila” entre otros solicitantes —entre ellos, en lugar de detrás, debido a las categorías de preferencia. Es importante tener en cuenta que, incluso si su solicitante está clasificado como EB-1, debe presentar la solicitud lo antes posible, ya que varios factores pueden retrasar el procesamiento y la aceptación de la petición.
El tiempo que tarda en procesarse una petición puede variar. La única certeza es que el proceso se agiliza asegurándose de que toda la documentación esté correctamente cumplimentada y se proporcionen todos los documentos de respaldo necesarios.
Cuando tiene un empleado actual o potencial interesado en convertirse en residente permanente de EE. UU., el proceso para lograr ese objetivo puede parecer abrumador, y su complejidad no debe subestimarse. Sin embargo, con la ayuda de un abogado de inmigración corporativa experimentado, puede sentirse seguro de tomar los pasos necesarios para traer a su empleado a los Estados Unidos (si aún no está aquí) o permitirle quedarse de forma permanente.