Una nueva normalidad: La realidad de los pasaportes de vacunación
En los últimos dos años, la pandemia de COVID-19 ha obligado al mundo a adaptarse rápidamente a una nueva forma de vida. Desde las mascarillas hasta el distanciamiento social, la pandemia ha cambiado sin duda la forma en que vivimos. Para garantizar la seguridad de los viajeros, algunos gobiernos y organizaciones están implementando ahora pasaportes de vacunación digitales.
¿Qué es un pasaporte de vacunación?
Un pasaporte de vacunación es un tipo de documentación que prueba que un individuo ha recibido la vacunación requerida para participar en una actividad, ya sea viajar o asistir a un evento. Aunque es un concepto novedoso para la pandemia actual, el requisito de documentación de vacunación para viajar no es nada nuevo. De hecho, los debates sobre los pasaportes de vacunación se remontan a al menos 1897, cuando una vacuna contra la peste provocó debates similares a los que vemos hoy. Durante décadas, ciertos países han exigido prueba de vacunación contra enfermedades contagiosas como la fiebre amarilla, la rubéola y el cólera para poder viajar. Sin embargo, la implementación de tal requisito para la vacuna COVID-19 plantea nuevas preguntas sobre su viabilidad.
Pasaportes de vacunación en el mundo
Con la pandemia de COVID-19 todavía causando estragos en todo el mundo, varias organizaciones y gobiernos están implementando requisitos de vacunación para los viajeros con el fin de mitigar la propagación del virus. Un reciente artículo del New York Times detalla cómo podría ser esto. Si bien no hay consenso sobre qué información se incluiría en dicho documento, el pasaporte podría incluir información personal, historial de vacunación y documentación de pruebas negativas.
El concepto de pasaporte de vacunación ya se ha implementado en todo el mundo. Por ejemplo, Dinamarca ha implementado su propia aplicación de pasaporte digital para permitir que las personas mayores de 15 años utilicen el transporte público, vayan a la escuela y viajen, entre otras cosas. De hecho, muchos países europeos han implementado requisitos similares este año para ayudar a frenar la propagación del virus. Justo esta semana, Japón siguió el ejemplo, emitiendo dos aplicaciones digitales para ayudar a documentar el estado de vacunación —una para ciudadanos y otra para viajeros—. Hasta ahora, Estados Unidos no ha adoptado tal medida, pero hay indicios de que pronto podríamos seguir esta tendencia.
La postura de la Administración Biden
A principios de 2021, el presidente Biden emitió una serie de Órdenes Ejecutivas destinadas a frenar la propagación de la pandemia. Una Orden Ejecutiva aconsejó al Secretario de Estado, al Secretario de Salud y Servicios Humanos, y al Secretario del Departamento de Seguridad Nacional que “evaluaran la viabilidad” de producir versiones digitales de los documentos de vacunación. En la medida en que el gobierno de EE. UU. evalúe estas opciones, la administración Biden ha dejado claro que no apoya la idea de un pasaporte de vacunas y no exigirá tal requisito para los ciudadanos estadounidenses.
Sin embargo, la falta de apoyo de la Casa Blanca a tal mandato no ha impedido que las grandes corporaciones desarrollen pasaportes de vacunas digitales para uso de empresas privadas. Desde la industria de viajes hasta la deportiva, la prueba del estado de vacunación se está convirtiendo rápidamente en una parte cotidiana de la vida. De hecho, IBM ya ha lanzado un Pase de Salud Digital que permite a las personas presentar prueba de su estado de vacunación o resultados de pruebas en eventos deportivos, aviones o lugares de trabajo. Sin embargo, IBM no es la única empresa que trabaja en tales iniciativas, ya que algunas estimaciones muestran que había al menos 17 iniciativas de este tipo en marcha en marzo de este año.
Objeciones a los pasaportes de vacunas
Además del movimiento abierto de individuos contra la vacuna COVID-19, existen preocupaciones adicionales sobre la viabilidad de un pasaporte de vacunas digital. Con aproximadamente mil millones de personas en la Tierra que carecen de cualquier tipo de teléfono inteligente, los pasaportes de vacunas digitales plantean el riesgo de aumentar esta desigualdad. Esto se suma a las preocupaciones sobre la privacidad, ya que las filtraciones de datos han resaltado durante mucho tiempo los riesgos asociados con la digitalización masiva de cualquier información.
Aún no está claro hasta qué punto los pasaportes de vacunas se convertirán en parte de la vida cotidiana en los Estados Unidos. Sin embargo, las iniciativas digitales para documentar el estado de vacunación están ganando terreno con la esperanza de proteger a las personas a medida que regresan a la vida normal en medio de una pandemia.
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