La inmigración es un pilar fundamental de la economía estadounidense, por lo que las tendencias de la inmigración suelen reflejar tendencias económicas más amplias. Aunque el crecimiento de la inmigración se centraba tradicionalmente en las grandes ciudades, los nuevos datos sugieren que los inmigrantes prefieren ahora en mayor medida las zonas suburbanas más pequeñas. De hecho, algunas de las principales ciudades que atraen a los inmigrantes incluyen áreas metropolitanas de Pensilvania que usted podría no esperar.

Según un nuevo informe publicado por la Iniciativa de Crecimiento Económico del Instituto Bush-SMU, centros tecnológicos como San José y San Francisco siguen figurando entre los principales destinos de los inmigrantes en Estados Unidos. Sin embargo, y quizá sorprendentemente, las áreas metropolitanas más pequeñas de los estados del Atlántico medio y del Medio Oeste están teniendo cada vez más éxito a la hora de atraer población inmigrante, incluidos los que se trasladan dentro del país. Aunque las razones subyacentes a este cambio son complejas, es probable que el menor coste de la vida en estas zonas esté impulsando este crecimiento.

Pensilvania se mostró especialmente prometedora entre las regiones con tendencia al crecimiento de la población inmigrante. Según el informe, las 100 mayores áreas metropolitanas donde prosperan los inmigrantes son Pittsburgh (puesto⁷), la región de Filadelfia-Camden-Wilmington (puesto¹⁶), Harrisburg-Carlisle (puesto¹⁹), Allentown-Bethlehem-Easton (puesto²⁶) y Scranton-Wilkes Barre (puesto ⁹⁶). En particular, estas tendencias reflejan una nueva realidad económica para las poblaciones inmigrantes en Estados Unidos. En lugar de trasladarse a las ciudades más grandes del país, los inmigrantes buscan ahora regiones suburbanas más asequibles a las que llamar hogar.

Un nuevo artículo de Axios de Stef W. Kight titulado "First Look: The U.S. Cities Where Immigrants are Moving and Thriving", analiza las mismas conclusiones contenidas en el informe del Instituto Bush. El artículo señala que el desplazamiento del crecimiento de la población está trayendo consigo cambios demográficos y sociales a los nuevos centros suburbanos de Estados Unidos. Estos cambios traerán consigo crecimiento económico; Cullum Clark, Director de la Iniciativa de Crecimiento Económico, declaró que las áreas metropolitanas "que experimentan grandes afluencias de personas nacidas en el extranjero se están beneficiando enormemente al atraer a estas personas."

Es indiscutible que los inmigrantes tienen un impacto significativo en la economía estadounidense. De forma más directa, la inmigración aumenta la producción económica al incrementar el tamaño de la mano de obra y, por tanto, la productividad económica. Los economistas Gaetano Basso y Giovanni Peri observan que los inmigrantes se mueven más que los nativos en respuesta a las condiciones económicas locales, quizá porque tienen menos lazos familiares y comunitarios de larga duración, lo que contribuye a que los mercados laborales funcionen con mayor eficacia. En consecuencia, a medida que la población inmigrante se desplaza, sus beneficios económicos recompensarán y castigarán a determinadas regiones del país.

El reciente informe parece sugerir que Pensilvania se beneficiará directamente de las recientes tendencias de crecimiento de la inmigración. Sin embargo, dado que la población inmigrante sigue creciendo en las zonas suburbanas más pequeñas de Pensilvania, es importante que el gobierno estatal y local adopte políticas que traten de acoger y atraer a estas nuevas poblaciones.

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